EL TANGO
UNA IDENTIDAD EN PERMANENTE EVOLUCION
“La identidad, a partir de entenderla como una
construcción simbólica que se hace en relación con un referente, por lo tanto,
en el contexto de la globalización los referentes se han diversificado y
difundido a nivel mundial, de ahí que se estén creando identidades
transnacionales.”
(Entrevista con Renato Ortiz, 2012, modulo 1, curso Globalización, consumo e identidades en Latino América, CAICYT CONICET (http://ecursos.caicyt.gov.ar), Argentina.)
(Entrevista con Renato Ortiz, 2012, modulo 1, curso Globalización, consumo e identidades en Latino América, CAICYT CONICET (http://ecursos.caicyt.gov.ar), Argentina.)
El arte, una identidad en transito
El arte
manifestado por el hombre, recreado, asimilado, apropiado, reproducido crece
en el tiempo y se alimenta de las diversidades que lo transitan social e históricamente.-
Como manifestación humana, da cuenta del momento histórico en el que acontece y que
al mismo tiempo se re significa continuamente en el devenir del tiempo. Cobra múltiples
sentidos al ser exhibido, contemplado, decodificado y codificado nuevamente por
los hombres, como fruto de una identidad cultural, en un universo de significantes y
re-significantes en continua
construcción de sentidos. Que se yuxtaponen y se dispersan como
moléculas en el universo de posibilidades.-
Es allí, cuando se exhibe, donde cobra dimensión de
significados diversos, a travesados por múltiples factores, multiplicidad de
culturas que re significan los símbolos
y vuelven a construir nuevos significantes. Pero allí, permanece la obra de arte, la pieza musical,
el cuadro, la estatua, la danza, la canción, como si fuera un instante congelado de lo que
fue y un testigo mudo de lo que es, aguardando el porvenir.-
Es en el arte, donde el hombre, con conciencia de su entorno,
puede pensarse a si mismo. Reflejar su
cultura, apropiarse de los símbolos y enajenarse de ellos.- Trascender,
permanecer, resurgir, en la interpretación de los inconscientes
individuales y colectivos. En el flujo y el reflujo, en la sístole y la
diástole de la historia que lo alimente y lo retro- alimenta, lo construye y lo re-construye.-
El arte
es una construcción simbólica,
que nace de manera simultánea en múltiples contextos. Se manifiesta y crece con
el transito continuo de las personas, atravesando
tiempo y espacios. La
identidad se da por afinidad, o
por rechazo, por tendencias, por búsquedas, casualidades, por temporalidad, por
nostalgias, etc. Una identidad que aporta
y recibe, que crece con el intercambio. Que se manifiesta en la diversidad de
afluentes que la dispersan y la juntan
nuevamente.-
Que a su vez, se apropia y expulsa las manifestaciones que la
cuestionan, que la ridiculizan y la problematizan. Pero allí esta el arte, que no puede cegar a
los ojos que lo miren, ni callar a las bocas que la silben, ni mutilar a
los cuerpos que se estremezcan por solo contemplarlos.-
Días atrás, me encontraba visitando Florencia
y allí entre tantas iglesias la estatua
del David, sin ropa e impúdico. Poco religioso y muy altivo. Lo miraba y miraba
la multiplicidad de personas que circulaban por allí, tomando fotos sin parar. Y
el David ahí, parado, desnudo. En una Italia llena de pudores, de muros y de
clérigos penitentes. El desafío de una
estatua que podía manifestar la molestia ante tantos atavíos y lucir como una
obra estupenda en una piedra labrada.-
Que habrá querido decir, que habrá querido
manifestar su autor en semejante provocación? Me pregunto yo una argentina, que puede contemplar esto y preguntarse,
dentro de un universo posible, caracterizado
por la cultura de origen, a varios cientos de años de esa creación artística,
como símbolo de la epopeya de una época, que trasciende todo contexto y los múltiples aconteceres temporales y simultáneos.
Y
seguí dando vueltas, por esa ciudad invadida por turistas. De repente, el sonido de un bandoneón me sorprendió, en
una interpretación de un tango de Piazzolla. Me quede pensando en que estaba escuchando un tango, en este lugar del mundo, donde cientos de personas lo estaban escuchando aquí y ahora, (en ese momento que ya es pasado)
en la misma plaza y, seguramente, millones de personas en el mundo lo estarían
escuchando en este mismo segundo y en
muy diversas situaciones y desde diferentes soportes tecnológicos y humanos.-
He
aquí compañeros, bienvenidos a la
globalización, a los espacios de transito y
a las situaciones instantáneas, efímeras que confluyen y dispersan. Que
incluyen y excluyen, que armonizan y desentonan. Al arte que permanece y
trasciende, y al que se construye y destruye y esta en permanente circulación.-
Que aconteció,
para que este devenir genérico, pudiera producir una identidad? Y que siguiendo el curso de la historia, pueda recrearse y reinventarse constantemente
en una pieza no se termina de escribir.
Y generar nuevas tendencias, nuevos tangos, con diferencias influencias, nuevos
interpretes y ser parte de la industria cultural que tiene como materia prima la identidad? Y que pueda ser consumido por públicos distantes geográficamente,
en universos diferentes y parecidos.
El tango, una manifestación artística, en continua transformación, en constante
evolución. Inconcluso, como la novena
sinfonía de Beethoven. Podríamos plantearlo,
como producto de una identidad formada por múltiples
identidades, en un flujo y re-flujo continuo.- Dentro de las fronteras de la
nueva identidad rio platense, que
buscaba emanciparse en la literatura, en el arte. Y que no terminaba de
liberarse de ciertos patrones derivados, de las culturas predominantes.- En ese
contexto surge el tango, como un grito y que venia desde la orillas, desde los
espacios de la exclusión y la marginación.
El ritmo de esta historia
Es el tango, un género musical, que surge con las ampliaciones de las
fronteras en las primeras
manifestaciones económicas de globalización Colonial. En la que confluyen
varios fenómenos.-
Por un lado,
la búsqueda de símbolos que identificaran al sentir rio platense, con símbolos propios, autóctonos de la región y de los nuevos
países conformados. Símbolos que debían constituir una identidad Argentina. Así se fueron creando símbolos e instituciones nacionales propios, se adopto el Himno Nacional, la Bandera, el
Escudo, la Constitución Nacional, etc. Surge la literatura criolla, la música,
la danza y múltiples expresiones artísticas.
Por su parte también, se da un reclamo de “americanismo cultural”-(que describe Carlos Altamirano:
“Esto es: el reclamo de una literatura y
pensamiento propios. … el discurso de los románticos rioplatenses nos dejara
ver, así mismo, los problemas de circunscribir una identidad que se quería a la
vez americana y criolla en el marco de las identidades recibidas”.- Había que abandonar entonces la imitación,
recomienda, también Altamirano,- “y antes que nada la imitación de esa cultura
intelectual de imitación que era la española para alcanzar una ilustración
propia”.- Carlos Altamirano, curso:
Globalización, Consumo e identidades en
Latino América, modulo 3ª, cohorte 9 - CAICYT CONICET (http://ecursos.caicyt.gov.ar), Argentina .
La
elite criolla, buscaba esa
emancipación en las letras, en la intelectualidad, para diferenciarse y
poder re- crearse con una identidad
propia como sujetos nuevos con identidad propia. Genera una nueva literatura
con personas propios y un estilo particular que se diferencia también, por el
lenguaje utilizado. Un nuevo lenguaje, el de la barbarie, el de las pampas
apenas conocidas, de límites en plena
extensión.- Así tenemos narraciones como El Martin Fierro, con su lenguaje
mestizado entre la relación de guacho y el indio. O la historia de Juan Moreira, de Eduardo Gutiérrez,
otra historia de guacho marginado y sufrido, viviendo en la fronteras, en los
suburbios o en los poblados alejados, de los centros urbanos. Que también da
cuenta de la otra frontera, la de más lejos, la de la pampa desconocida. La de
la barbarie.- (solo por poner algunos ejemplos.)
Por otro lado, dentro de la floreciente Buenos
Aires, van llegando barcos con miles de
migrantes de la Europa en crisis. Personas que venían a buscar
oportunidades, otras que huían de su
pasado, también estaban las que olvidaban sus rencores y las que querían
narrar su propia historia.
En este universo de identidades diversas, de
acentos múltiples, de edades dispares, de pasados desconocidos, de talentos nuevos. Se va generando, de manera necesaria y
espontanea la socialización. Y en
consecuencia, se van construyendo espacios,
con características muy particulares, diferentes y únicas.- Lo que allí se
genero fue el producto de la convivencia entre la diversidad.-
Lo que conocemos de allí, es la historia
contada, y curiosamente cantada por
aquellos primeros tangos.- Historias narradas en lunfardo, ese lenguaje particular y distintivo.- Cargado de
símbolos y de códigos propios, de la
zona compartida entre los
suburbios de dos grandes ciudades rioplatenses como son Buenos Aires y
Montevideo.-
El tango
“Fabriqueras,
malandras, curdelones: / un matón de
verdad de vez en cuando/
La
resaca social de cien naciones/la miseria y la mugre vegetando”
Celedonio
Flores.- fragmento extraído de la revista LA MAGA, HOMENAJE A PUGLIESE, julio 1996, NUM 22, pág. 3. Buenos Aires
Una identidad que nace a partir de la
diversidad de migrantes que llegaban a nuestros puertos, en busca de nuevos
horizontes, que podían narrar su
historias y seguro una primera historia y compartida por los grupos que comenzaban a reunirse.- Para luego, ser reproducida, recreada, contada, rechazada,
excluida.- Y luego aceptada como historia. Y desde allí, interpretada en todos los idiomas posibles,
con diferentes usos simbólicos, con múltiples sensibilidades e infinidad de
identificaciones.-
El tango, Arrancado de su matriz, del lugar
que lo engendro, del espacio que lo enmarco, que le dio vida, llega a Francia y
se reconoce Argentino. Como autentico rioplatense. Como hijo bastardo de una
cultura que le costó reconocer como propia identidad.
Es así, como nos remontamos a los orígenes de este género
musical conocido como Tango. Reconocido mundialmente como música típica de Argentina. Con maternidad compartida entre las orillas de Buenos aires y Montevideo,
antes que fueran dos países atravesados por un rio.-
Buenos Aires una ciudad de múltiples
identidades
Llegaban a los puertos, barcos repletos de migrantes italianos,
polacos, ingleses, que eran traídos para trabajar en el tendido de rieles del
ferrocarril, en las construcciones de la floreciente argentina. Aunque venían con la promesa de casa y
trabajo. Estos migrantes lograban anidarse en casas precarias, inquilinatos y
pensiones, en los barrios de San Telmo,
Monserrat, Pompeya, entre otros. Intercambiando costumbres, datos,
cotidianeidades, con
los pocos negros que habían
quedado tras la guerra del Paraguay y el brote de fiebre
amarilla.-
Esta mezcla de costumbres y culturas, de
convivencia entre identidades. De búsquedas y encuentros.- De soledades y
fugas.- Darían origen al tango como una identidad nacida de múltiples ritmos,
diversos instrumentos, y una nueva canción de origen humilde y marginal.-
Tiene su propia poesía y su propia identidad. Una identidad que comienza a sublevarse de las
elites criollas, que a su vez se habían sublevada de la corona española. Y va
creando desde las orillas, de esa Buenos
Aires ilustrada, historias de
personajes, con características aguerridas.
Con cierta plasticidad de movimientos.- Un poco tramposo y oportunista.
Peleador y embustero.- Se van
identificando desde la exclusión y la
marginación de lo refinado, pulcro y culto.
Mezclando personajes con
características pampeanas de la literatura gauchesca y con costumbres urbanas.-
El títere, Jorge Luis Borges
“A un compadrito le canto/Que era el patrón
y el ornato
De las casas menos santas /del barrio
de triunvirato.
Atildado en el vestir, /Medio mandón
en el trato;
Negro el chambergo. / Negro el charol
del zapato.-
Como luz para el manejo/Le firmaba el
garabato
En la cara al mas garifo, / de un solo
brinco, a lo gato.
Bailarín y jugador, /No se si chino o
mulato,
Lo mimaba el conventillo, /Que hoy se
llama inquilinato.
A las pardas zaguaneras / No les
resultaba ingrato
El amor de ese valiente, /Que le dio
tan buenos ratos.-
El hombre, según se sabe, /Tiene firmado un contrato
Con la muerte en cada esquina /Lo anda
acechando el mal rato.-
Un balazo lo tumbo /En Thames y
Triunvirato;
Se mudo a un barrio vecino /El de la
quinta de Ñato.”
La danza, una identidad con idas y
vueltas
La danza en el tango
Argentino, es también un
proceso de construcción y de reconstrucción constante. La danza, como manifestación de la cultura, traídas por
los migrantes y sus pertenencias, confluyeron en las ciudades. Múltiples
rituales y manifestaciones humanas, se
fueron amalgamando de diversas maneras, en un mismo baile, de ritmos diversos. Una
danza que ya no era igual y si parecida.-
Una danza que encuentra en el tango, la manifestación de lo prohibido, de la cultura escondida, en los
rincones de la noche. Que manifiesta el deseo de la belleza arrabalera.
“Había dos tipos de danza. -Nos relata el periodista y escritor Roberto
Selles, - Una reposa, mas al estilo del minué. Y otra muy rítmica que hacían los negros que venían de Haití. En cuba a esa
danza con ritmo de tango, la van a llamar sencillamente Tango. Es el primer
género que se extiende a otros países de latino América. Hay tangos de negros
en México, Venezuela Brasil, Perú, etc. Es el tango que en Cuba, van a tomar los viajeros de Cádiz. Porque Cádiz
ejercía el comercio entre España y colonias de América. Y allí se transforma y nace un nuevo tipo de Tango que
es el tango de Cádiz. Que se va a
convertir después, en el tango flamenco y va a pasar a convertirse, a su vez,
en el tango de teatro. Que es el que llega a Buenos aires, con las compañías de Zarzuelas en el año 1854”.
Lenguaje de arrabal, el lunfardo
El lenguaje, marca las zonas de exclusión y pertenencia. Es
el lunfardo el lenguaje que surge
desde la
frontera de la ciudad ilustrada y culta. Es el nuevo dialecto de
los barrios periféricos, de las zonas
silenciadas. Que combina acentos con
experiencias, secretos con picardías y van marcando las zonas de pertenencia y
exclusión, a través de las referencias de códigos compartidos. Un lenguaje popular, muy grafico, alusivo,
cargado de metáforas, lleno de ironías.
“El lenguaje culto, no es
frecuente en las letras de tango. Trascendida la etapa ingenua de los
peringundines y superado el ciclo lunfardesco, del cabaret, el tango se
convierte en el amplio receptáculo de la inspiración popular. El lenguaje, pese
a ciertas recaídas herméticas se aclara; los temas se multiplican; el funcionalismo
cultural se va precisando con definido sesgo. El tango es ahora un comodín que
expresa las alegrías, las tristezas, las inquietudes, las chabacanerías y los
prejuicios del pueblo. Las letras cantan a todas las instancias de la
complejidad vital; la civilización de masas asoma en ellas su proa maciza y
plasma, de modo sumario pero total, una ética, una estética, una sociología,
una axiología y una metafísica populares".
Evaristo Carriego, el primer gran poeta de los barrios populares de
Buenos Aires, lo testifica, alrededor de 1906, en su poema El alma del suburbio:
“En la calle la buena gente derrocha/ sus guarangos decires más
lisonjeros, /porque al compás de un tango que es "La morocha / lucen
ágiles cortes dos orilleros.”
Industrias culturales
“El alcance de las industrias
culturales es mundial y por eso tienen la capacidad de producir sentidos
plurales, no un sentido, sino sentidos a partir de lo local, de lo nacional y
de lo global.” - Renato Ortiz, entrevista. Curso: Globalización,
Consumo e identidades en Latino América, modulo 1, cohorte 9, 2012 - CAICYT CONICET (http://ecursos.caicyt.gov.ar), Argentina.
Hoy, por hoy, el tango como género artístico, que surge
en determinado momento histórico, que se
forja desde la periferia, construida desde la diversidad individual y colectiva. Es un genero musical que por si solo, ya es
una definición de multiculturalidad, que genera una identidad a partir de las diferencias, en un
mundo totalmente globalizado.- Que
lucha, en cierto sentido, por permanecer en la memoria y reconocerse en nuestra historia, pero a su
vez crece desde y por el intercambio.- Que no tiene las mismas fronteras, pero que como producto cultural tiene valor de
intercambio y es mercancía.-
Y en esta
industria de valores culturales que negocia con
los símbolos. El tango como valor de intercambio, en
este mercado de leyes y propiedades exclusivas de derechos de autor e
interpretes. Quiere detener el arte en nuevas zonas de inclusión y exclusión a partir de
leyes de mercado, de audiencias y tendencias.- Ya no como construcción colectiva
si no como objeto vaciado de su valor simbólico.- convirtiendo, de alguna manera, el arte en un
producto terminado. Que prevalece en el
mercado, ya no solo por su lunfardo, que
es difícil de traducir, sino por
lenguajes universales como son la danza
y la música. Y genera otras
nuevas posibilidades de identidades a
nivel global.-
Pero a su vez, el tango, lucha también por conservarse, en su lugar de origen, por
sentirse parte de una ciudad que lo retiene en las orillas. En los barrios muy cerca de su esencia.-
Octubre, 2012.-